Vamos a aprender a despedirnos con cariño.

No me hagas daño,
porque ya me han roto,
y se que a ti también,
por eso,
lo único que no pretendo darte,
es miedo.

Pero aquí estoy, acojonada,
intentando mantener un muro que se cae,
y que no tiene sentido que siga en pie.
Mientras tú, no quieres admitir que tiemblas,
o enfrentarte a lo que pasa,
porque por lo menos,
si no sientes,
ten el valor de no ilusionar.

Si tienes miedo, hazlo con miedo,
pero haz.

Comentarios

Entradas populares